viernes, 8 de agosto de 2008

Aniversario 53 del manifiesto del movimiento 26 de Julio

Por Rodrigo Motas Tamayo
Como Martí lo hiciera en la preparación de la guerra necesaria al lanzar el Manifiesto de Montecristi, el 0cho de agosto de 1955 Fidel Castro emite el primer manifiesto del movimiento 26 de julio al pueblo de Cuba.
Martí aboga por una revolución profunda, radical, auténtica, con todos y para el bien de todos, cuya base sería la unidad de todos los sectores de la sociedad, y la necesidad de llevar a la lucha los pinos viejos y los pinos nuevos, con una visión clara del papel antimperialista de la nueva guerra en preparación.
En su manifiesto, Fidel explica que el movimiento 26 de Julio constituía una organización abierta a todos los cubanos que deseaban la democracia política y la implantación de la justicia social.
Como el Maestro, el máximo líder de la Revolución cubana sabía que el éxito de la nueva contienda descansaba en una acción social y política capaz de movilizar a todas las fuerzas políticas del país, teniendo como base las fuerzas auténticamente populares.
En el manifiesto del 26 de Julio, Fidel también condena el latifundio y aboga por la aplicación de la Reforma Agraria, la nacionalización de los monopolios, la rebaja de los alquileres, la reivindicación de las conquistas obreras y otras medidas populares.
El análisis del ideario martiano y su vigencia en la generación del Centenario nos llevan a una verdad irrefutable, Martí y Fidel abrieron el camino en las condiciones concretas de Cuba al pensamiento socialista.
La materialización posterior y actual de los postulados del manifiesto del movimiento 26 de Julio muestran que la Revolución Cubana debe a Martí su clara percepción sobre la igualdad, la justicia, la equidad y el derecho, aristas sobre las que Fidel -como buen martiano- siempre ha hecho hincapié.
Y aún más, a 53 años del manifiesto del movimiento 26 de Julio, la Cuba revolucionaria exhibe significativos logros en las esferas de Deportes, Educación, Cultura, Salud, bienestar social y es paradigma de solidaridad e internacionalismo, porque el ideario martiano fructificado en Fidel es realmente una realidad de hoy ¨ con todos y para el bien de todos ¨.