miércoles, 21 de enero de 2009

La salud comunitaria: un logro revolucionario

Por Rodrigo Motas Tamayo rmt
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El 2008 fue un año de satisfacciones para el personal médico, técnicos y trabajadores de la policlínica Tipo Dos Ángel Ortiz Vázquez, centro de la salud manzanillera remodelado hace doce meses y que ostenta la condición de Colectivo Moral.
Sobresalen entre los logros de esta instalación de la salud granmense, en el oriente de Cuba, haber alcanzado Cero en la mortalidad infantil y materna, un índice de bajo peso de tres coma Uno, muy inferior a los resultados del año precedente y a los parámetros del municipio, así como sus 38 consultorios del médico y la enfermera de la familia fueron declarados Amigos de la madre y el niño.
Con un área de atención que abarca los Consejos Populares Dos, Cuatro, Cinco, Doce (San Francisco) y Ocho (Troya), donde existe una población de más de 30 mil habitantes, esta instalación de la salud durante el 2008 ofreció servicios de la sala de rehabilitación, de Rayos Equis, ultrasonidos, laboratorio clínico, drenaje bilial, electrocardiogramas, y endoscopias, entre otras especialidades.
La policlínica Ángel Ortiz Vázquez, de Manzanillo, ciudad a orillas del Golfo del Guacanayabo, funge también como centro docente universitario donde se forman más de 460 estudiantes en las ramas de la medicina, la tecnología de la salud, Licenciatura en enfermería y psicología, siendo sede de esta carrera en el municipio.
Igualmente cuenta con 37 internados de sexto año de la carrera de medicina, quienes actúan ya como profesionales distribuidos en los 38 consultorios adjuntos a esta instalación médica.

Día del teatro cubano

Por Rodrigo Motas Tamayo rmt
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Este 22 de enero se celebra el Día del teatro cubano, efeméride conmemorativa de uno de los hechos más trascendentales de la cultura cubana protagonizado en igual fecha pero de 1869 cuando en el teatro Villanueva se oyeron exclamaciones de Viva Cuba libre.
Con cierto prestigio cultural en La Habana del siglo XIX, el teatro Villanueva, ubicado entre las calles Zulueta, Colón, Morro y Refugio, resaltaba en ese entonces como escenario principal para las actuaciones de los Bufos, antecedentes directos del vernáculo en la Isla.
Con una dramaturgia sustentada en el teatro de actores, la burla, el refranero popular y la crítica social, sobre la base de personajes como el negrito, la mulata y el gallego, los Bufos devinieron desde su inicio en 1867 en una forma más de rechazo al coloniaje español y sirvió como vehículo importante para la articulación del nacionalismo cubano y su diversidad racial, en la época de la guerra de independencia.
En la función del día 21 de enero el popular guarachero Jacinto Valdés sorprende a los españoles con un viva a Carlos Manuel de Céspedes, el hombre que iniciara varios meses antes la lucha independentista contra la metrópolis (y que muy ligado a la literatura y la dramaturgia llevara a las tablas del Teatro Manzanillo una obra en 1856).
Por lo que en la noche del 22 , el Villanueva se cubre de banderas y las mujeres se adornan con cintas de colores del emblema nacional. Los españoles se mantienen expectantes. Cuando en el estreno de "Perro huevero, aunque le quemen el hocico", un personaje exclama: "¡Viva la tierra que produce la caña!" el público da vivas a Cuba libre, y ahí mismo la rabia del régimen colonial se desborda.
Los voluntarios, que había acudido a la función convenientemente preparados, cargaron contra los asistentes. Sables y pistolas salieron a relucir por ambas partes mientras el público salía despavorido de la sala. Afuera, los voluntarios apostados cerca del teatro dispararon con saña al edificio de madera y luego a los que intentaban huir.
Nuestro pensador mayor, José Martí, ante la brutal masacre plasma en versos su sensibilidad de poeta y rechazo a tan criminal hecho: El enemigo brutal / nos pone fuego a la casa / el sable la calle arrasa / a la luna tropical. Pocos salieron ilesos / del sable del español: la calle, al salir el sol, era un reguero de sesos. Pasa entre balas un coche: / Entran, llorando, a una muerta: Llama una mano a la puerta / En lo negro de la noche.
Los sucesos del teatro Villanueva, como se le conoce a estos sangrientos hechos, además de constituir el preludio de la agitación nacional que invadía poco a poco la Isla, manifiestan los inicios de un arte comprometido con la causa independentista, de un arte diferente, polémico pero revolucionario, que vendría a alcanzar su expresión más alta después del primero de enero de 1959.
A 140 años de aquel hecho, cuando celebramos el Día del teatro cubano, no podemos obviar que nuestro teatro sigue siendo de compromiso con la patria y los principios del socialismo.