Por Rodrigo Motas Tamayo
Agosto comienza con calor y continúan los chubascos en algunas partes del territorio nacional, lo cual posibilita que el mosquito Aedes Aegypti prolifere y se convierta en un peligroso agente trasmisor de enfermedades como la fiebre amarilla.
Su escondite preferido son los lugares oscuros y deposita sus huevos en llantas viejas, maceteros y los lugares donde se estanca el agua de lluvia, de ahí que debemos seguir preparados para combatirlo y no dejar establecer su cuartel general en esta localidad costera de Granma.
Este zancudo transmisor del dengue produce poco ruido en su vuelo y suele picar en las partes bajas del cuerpo o por la espalda; siendo muy persistentes en sus intentos de ataque haciéndose inalterables al espantarlos con las manos.
Sus horarios comunes de agresividad a las personas son las primeras horas del día y al atardecer, aunque lo puede hacer durante la noche en presencia de luz artificial.
No darle tregua es asumir con responsabilidad la tarea de higienizar desde los patios, viviendas y comunidades y ello propiciará que Manzanillo y toda Cuba se mantengan limpios y embellecidos, sin criaderos de vectores perjudiciales para la salud.
Tapar bien los tanques para el agua de consumo doméstico, lavar las vasijas de los animales, sembrar plantas en la tierra, romper los cascarones de huevo y de coco y poner las botellas, latas y pomos boca abajo, constituirán nuestras mejores armas de combate para liberarnos de los perjudiciales insectos.
A esa estrategia de lucha contra el vector se incluye el intensificar las labores de desobstrucción de tragantes, fosas y redes hidráulicas, la eliminación de vertederos en sitios inadecuados y el pesquisaje de los casos con síndrome febril en cada área de salud, lo cual se acompaña con las acciones de promoción y educación comunitaria para enfrentar estas contingencias.
Por otro lado, nuestra batalla contra el Aedes Aegypti exige mantener creadas y activadas las Brigadas Autofocales en cada vivienda y centro de trabajo, donde la familia y los administrativos asumen la responsabilidad de aplicar y controlar la tarea profiláctica.
Los trabajadores del Centro Municipal de Higiene y Epidemiología llevan adelante un programa educativo-preventivo para evitar los brotes de enfermedades e insectos, pero solo el cumplimiento de las medidas orientadas y sobre todo la higiene personal y colectiva contribuirán a que el mosquito Aedes Aegypti NO pueda establecer su cuartel general en Manzanillo.
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