Por Rodrigo Motas Tamayo
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Una esmerada
atención reciben actualmente en los Servicios de Nefrología del hospital provincial universitario Celia
Sánchez Manduley 120 pacientes con insuficiencias renales crónicas de los
municipios de la otrora región Manzanillo.
Estos se acogen a tratamientos en sala, ya sea de Nefrología, Hemodiálisis o de la sala clínica,
con frecuencias de tres veces a la semana:
lunes, miércoles y viernes, y martes, jueves y sábado.
A esos efectos, el
hospital Celia Sánchez Manduley cuenta con 20 riñones artificiales para el
tratamiento hemodialítico, cuya utilización posibilita restablecer funciones
renales dañadas en esos pacientes.
Igualmente, tienen
en función de los afectados una planta de tratamiento de agua y día a día
utiliza un deslizador que hace la función artificial del riñón, para los
intercambios de bioquímicos necesarios en el restablecimiento de los pacientes
atendidos.
Los servicios de
nefrología en esta instalación hospitalaria manzanillera tienen más de una
docena de camas para el ingreso de pacientes de los municipios costeros, Yara y
Bartolomé Masó, así como brinda atención desde una casa de nefróticos, en el centro de
la ciudad, con capacidad para igual número de pacientes.
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