jueves, 11 de enero de 2018

Una noticia que todavía conmueve.



Por  Rodrigo Motas Tamayo 

A las 11 y 50  de la mañana del viernes 11 de enero de 1980 dio su último respiro Celia Sánchez Manduley. La noticia  estremece  a todos. El dolor  aprieta  los pechos de cubanos y cubanas. Inimaginable era que a la querida Celia, la muerte pudiera quitárnosla.

Nacida en Media Luna, esta mujer virtuosa tuvo una niñez y juventud excepcionales. Con las enseñanzas de un padre consagrado a la Patria, aprendió a querer a Cuba, y a sentir  el dolor ajeno como suyo, para forjar su vocación de revolucionaria.

Junto a Frank País García emprendió una trayectoria imposible de narrar con palabras, pues se hizo grande, gigante y necesaria, fue el alma de la lucha en el llano y en la Sierra Maestra, y allí estuvo siempre junto a Fidel.

 Tras el Triunfo del Primero de Enero de 1959, marchó junto al máximo líder  de la Revolución por los caminos de los cambios y transformaciones en bien de los desposeidos, convirtiéndose en una de las mujeres más queridas por cubanos y cubanas.

A Celia se deben numerosos proyectos como la formación del pelotón de Mujeres “Mariana Grajales”, la Escuela para costureras “Ana Betancourt”, la Escuela de Preparación de Mujeres Choferes en Santa María del Mar, y otros.  Fue su preocupación  el vestuario de cubanos y cubanas. A ella se deben  la creación de la  línea de calzado Primor para mujeres, de talleres para zapatos ortopédicos y prótesis, de sandalias plásticas y de prendas como el juego de safari.

Celia ostentó un cargo único en el Gobierno en 1962, como Secretaria de la Presidencia y del Consejo de Ministros, y luego, en 1976, fue Secretaria del Consejo de Estado. Integró además el Comité Central del Partido desde su constitución.

Trabajando incansablemente y estudiando para graduarse como Licenciada en Ciencias Sociales, le sorprendió la muerte. Aquel 11 de enero de 1980, los cubanos de entonces y de ahora siempre abrimos el pecho y la memoria para mantener viva la flor más autóctona de la Revolución.

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