jueves, 5 de agosto de 2010

TRABAJAR POR REDUCIR INDICADORES DEL PAMI

Por Rodrigo Motas Tamayo
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La atención al programa materno-infantil (PAMI) en la comunidad constituye una tarea de primer orden para mantener bajos índices de mortalidad en ambas aristas, principalmente si se tienen en cuenta la atención primaria y secundaria de las gestantes.

En Manzanillo, actualmente con una mortalidad infantil de 6,36 por cada mil nacidos vivos, los esfuerzos se encaminan a brindar los cuidados y atención requerida a las embarazadas, desde los 114 consultorios existentes y los hogares maternos y hospitales radicados en este municipio.

Igualmente, a ese empeño se unen el quehacer de trece casas alternativas y los servicios especializados de galenos en obstetricia y pediatría, que desde esas instalaciones de la salud brindan esmerada y sistemática atención a madres y sus hijos.

En ese sentido, desde las propias áreas de salud se da seguimiento a los factores de riesgo tanto modificables como NO, que atentan contra el bienestar de las gestantes y sus crías, fomentando en especial una cultura informativa en las futuras mamás.

Inciden así el peso corporal, enfermedades crónicas como diabetes, hipertensión, hipertiroidismo, sepsis vaginal, así como los malos hábitos dietéticos y el de fumar, cuyas secuencias se palpan posteriormente en recién nacidos con bajo peso u otras dolencias.

Lo cierto es también que junto al cumplimiento de las regulaciones establecidas por Salud, reviste gran importancia el papel de responsabilidad asumido por la futura mamá, quien más que nadie debe velar por la propia y la salud de su hijo.

Hacer realidad toda esta cadena de la atención primaria y secundaria de salud, constituye en Manzanillo una prioridad del Programa Materno Infantil (PAMI), y a esos efectos funciona un puesto de mando diario encargado del chequeo y control de las medidas orientadas.


TODO POR LA SALUD DE MADRES Y BEBÉS.

Por Rodrigo Motas Tamayo
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Ya estamos en la Semana mundial de la lactancia materna que se desarrolla cada en los primeros días de agosto del primero al siete, y esta dirigida a la comprensión y fomento de que la leche materna es el mejor alimento para el niño o niña y no tiene sustituto.

Estudios científicos corroboran que la elche de la madre es el mejor alimento y, también el mejor medicamento para los recién nacidos, al contener un balance perfecto de los nutrientes y el agua que el bebe necesita para alcanzar un crecimiento y desarrollo adecuados.

Es necesaria por ende la comprensión de que los conocimientos que posea la mujer son decisivos para la beneficiosa practica de amamantar a sus hijos, de manera exclusiva, durante los primeros seis meses de vida, y luego complementada con alimentos hasta los dos años de edad.

La lactancia materna posibilita a los bebes protección contra infecciones como la diarrea, y neumonía y reducen el riesgo de alergias, particularmente el asma, además de que cuando se amamanta se crea lazos especiales de apego entre la madre y su bebé.

Pensemos que la lactancia materna es una responsabilidad familiar, donde todos en el seno del hogar contribuirán a trasmitir adecuada y sistemáticamente a las embarazadas el saber relacionado con los beneficios presentes y futuros que significa para sus hijos el amamantarlos durante los primeros seis meses de vida.

Durante este Semana, instaurada oficialmente por la Organización Mundial de Salud y la UNICEF en 1992 y que actualmente se celebra en más de 120 países, se continuará trabajando igualmente en al extensión de la condición de Amigo de la Madre y el Niño, a los consultorios, hogares maternos, policlínicas e incluso municipios que cumplan con los requisitos para ostentar esa certificación, pues todos en la sociedad estamos involucrados en esta noble tarea.

En Cuba, la consigna de siempre es: todo por la salud de madres y bebés, y en esa dirección cobra mayor sentido la vida.

MANZANILLO SIN CASOS DE INFLUENZA A H1N1

Por Rodrigo Motas Tamayo
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Manzanillo muestra un buen trabajo en la prevención y combate contra la Influenza A H1 N, gracias a los esfuerzos y recursos puestos a disposición en las unidades asistenciales de la Salud Pública para evitar que esta pandemia prolifere en este territorio costero de Granma, en el oriente de Cuba..

La doctora Nancy Teresa Lastre Vega, directora municipal de Salud, indicó que las estrategias en vigor han permitido mantener bajos índices con un solo caso detectado y que evolucionó correctamente y sin tenerse que lamentar pérdidas de vidas humanas por ese mortal virus.

Señaló Lastre Vega que desde que se comenzara a hablar de esta pandemia en el mundo, en Manzanillo y el país se realizaron pesquizajes en todos los cuerpos de guardias de las unidades asistenciales, de aquellos posibles casos y de infecciones respiratorias como medida preventiva para combatir la peligrosa enfermedad.

La máxima responsable de la Salud Pública en este municipio destacó que se continúa con la vigilancia preventiva e instó a mantener y cumplir por parte de la población las medidas higiénico-sanitarias orientadas, y contribuir todos a que la Influenza A H1 N1 no golpee a los pobladores de esta localidad costera de Granma.

Esta pandemia es un virus contagioso que se propaga de persona a persona, de ahí que sus principal es vías de contagio están relacionadas con el contacto que mantengamos con personas enfermas, al expeler el virus cuando tosen, estornudan e incluso hablan cercanamente con otras personas.

Sus victimas se registran en niños y ancianos, aunque la experiencia actual en el mundo muestra que el mayor número de casos se reporta en personas jóvenes, y las más vulnerables son las que presentan padecimientos crónicos, como diabetes, enfermedades respiratorias crónicas, cardiopatías e inmunodeficiencias, entre otras.