Por Rodrigo Motas Tamayo
Fotos CNTV-Granma y Periodico La Demajagua
Fotos CNTV-Granma y Periodico La Demajagua
Cientos
de granmenses se dieron cita este
martes en el parque museo La Demajagua,
Monumento Nacional, para conmemorar los 149 años del grito de
Independencia o muerte protagonizado por Carlos Manuel de Céspedes aquel diez de octubre de Mil 868, y que
constituye el primer hecho fundacional de las revoluciones de liberación
nacional de Cuba.
Bien temprano en la mañana, entre danza, la declamación y la música se rememoró aquel amanecer glorioso en que el Padre de la Patria diera la libertad a sus esclavos y donde
negros y blancos se igualaron
para el despertar de la conciencia libertaria.
La recordación hoy de los 149 años del inicio
de las luchas independistas contó con la declamación de A la Campana, de Manuel Navarro Luna, así como las actuaciones de la compañía folclórica Okán Addé, el cuarteto Las Canelas
y la solista Magda Beatriz Rivera que interpretara Padre de todos.
Al
hacer uso de la palabra, Luis Antonio
Guerra Vega, miembro del Comité de la UJOTACÉ
en la sede pedagógica Blas Roca Calderio, de Manzanillo, a nombre de los jóvenes cubanos
destacó la firme convicción de que serán por siempre fieles seguidores de
los legados de Céspedes, Martí y Fidel.
Durante el acto conmemorativo
por los 149 años
del inicio de las luchas independentistas, se hizo público por su cumpleaños cuarenta del reconocimiento al
órgano de prensa provincial La Demajagua, periódico fundado el 10 de octubre de
Mil 977 y que fuera inaugurado por el invicto Comandante en Jefe, Fidel
Castro Ruz.
En este contexto, además,
una representación de 149 hombres y mujeres de Manzanillo
recibieron el carné de militantes
del Partido y la Unión de Jóvenes
Comunistas.
Las palabras centrales del acto por
el inicio de nuestras luchas libertarias
estuvieron a cargo del miembro del comité provincial del
Partido, Wilber Jerez Milanés, quien recordó la trascendencia de este
hecho viril de la historia patria, y que a sus 149 años aun nos convoca a la entrega desinteresada y
por la consolidación del ideario cespedino, martiano y fidelista.