viernes, 12 de agosto de 2016

FELICIDADES COMANDANTE EN JEFE… a sus órdenes

crónica de Rodrigo Motas Tamayo
Es nuestro Fidel, y el Fidel de Todos… porque se dice Fidel y relucen sueños en las cumbres andinas, en los rostros africanos y de la América toda.
Fidel es la realidad de nuestro sueño de siempre, paradigma de una vida de entrega y lucha ¨por los pobres de la tierra¨ .
Es la bandera de libertad que ondeamos todos, es la llama impregnada en nuestras ansias de seguir, construir y lograr un mundo mejor posible.
Fidel es nuestro Fidel de aquel cuatro de febrero de 1959, cuando habló a los manzanilleros desde la intercepción de las calles Merchán y Masó, frente al parque Céspedes.
El mismo Fidel que inauguró aquí el hospital Celia Sánchez Manduley el 11 de enero de Mil 981 y que ese mismo año el 18 de febrero se preocupara por los niños ingresados en el hospital Hermanos Cordové con dengue hemorrágico, epidemia introducida en Cuba por el gobierno de los Estados Unidos.
Es el Fidel del Dos mil Dos y Dos mil Seis cuando habló para los granmenses desde Buey Arriba y Bayamo, respectivamente. El que inauguró cuatro programas de la Revolución para beneficio de los granmenses y cubanos.
Apenas se encuentran a retazos y de seguro se escapan detalles de su tránsito por estos lares, porque es el mismo Fidel que en Mil 947 llevó la campana de la Demajagua a la capital cubana, para que el repicar del metal alumbrará una nueva etapa de lucha en la Cuba seudorepublicana.
Porque es nuestro Fidel de leyenda; guía de la generación del Centenario, el hombre impregnado del salitre de las Coloradas, el verde de la Sierra Maestra y de una vida de entrega a los humildes y por el bien de los humildes.
Así de simple: nuestro Fidel y el Fidel de todos
FELICIDADES COMANDANTE EN JEFE… a sus órdenes