jueves, 7 de abril de 2011

HORACIO HERNAN OLIVERA SOA. Eterno defensor de la música molida.


Por Rodrigo Motas Tamayo 
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Hoy Horacio Olivera Soa  cumpliera 92 años  de nacido. Familiares y campechuelenses le recuerdan con agrado como el buen vecino y el prestigioso músico que supo inscribirse en las páginas del pentagrama nacional.
Nacido el siete de abril de 1919 en un humilde hogar e hijo de Mariana Olivera y Joaquín García, desde muy temprana edad contribuye  al sustento familiar como limpiabotas, casillero, y ayudante en varios trabajos.
Entre éstos  da rienda  suelta a su inclinación por la música  y ya a los trece años  toca  el tres, la guitarra y el contrabajo de forma autodidacta, e incursiona en la organística como integrante del colectivo del órgano Los Hermanos Morales, propiedad de sus primos en Niquero.
Aprende a darle  a la manigueta y a tocar el timbal, encuentro que lo convierten con los años en un gran conocedor de los secretos de la organística hasta dominarla por completo introduciéndole  importantes innovaciones.
Convertido en gran admirador de la música molida recibe el reconocimiento y la ayuda económica de la familia manzanillera Borbolla y los Hermanos Ajo, compra el órgano La Orquesta en julio de 1940  y forma su propio grupo musical con el que amenizó  cientos de actividades en esta región costera de Granma, Camaguey, Sancti Spíritu, Holguín, Santiago de Cuba y otras partes del país.
Con mucha voluntad, pocos conocimientos teóricos y medios para hacerlo, pues sólo dominaba algo de cifrado y con la utilización de la guitarra, oído y memoria, en 1956 pica en cartón su primera obra musical “ La Bayamesa ” de Céspedes y Fornaris, entrando en el mundo competitivo de los arreglistas de la época a quienes supera gradualmente y sus creaciones requieren de innovaciones en los órganos para poder oídas.  
Su repertorio creativo no se enmarcó solo a su órgano La Orquesta si no también para otros de la provincia y el país, destacándose piezas  como  “Tula” y “Mi Maestro”. “TULA”, es una polca que dedicó a una de sus hermanas y “Mi Maestro”, es un danzón dedicado a José Pepe García, en agradecimiento por haberle enseñado solfeo y lo que conoció de música.
Arregló varios himnos en forma de banda de música para órganos, entre los que se destacan el Himno Nacional, La Internacional y “Noche de Moscú, número este con el que los Hermanos Ajo dedicaron especialmente a la delegación soviética que asistió a la inauguración del Hospital Lenin,  de Holguín.
Su más importante aporte fue el lograr arreglos para el acompañamiento de cantantes con órganos, algo que causó la admiración de personalidades de la cultura cubana como Germán Pinelis, Richard Egüez y otros, quienes catalogaron al órgano de Horacio una verdadera Orquesta.
Los arreglos para acompañamiento los logra llevando la melodía y acordes con la guitarra, usando el cifrado del diapasón y los compases y letras a la memoria. Por su destacada labor en la organística y por defender esta parte importante de nuestra idiosincrasia se le otorga la condición de Personalidad de la Cultura Cubana, inscripto  en el Diccionario de la Música Cubana. Biografía y Técnico.
En el año 2002 es hospitalizado por una penosa enfermedad que durante todo ese año lo mantiene imposibilitado de continuar su trabajo creador, fallece el día  cuatro de  mayo del 2003, a la edad de 84 años.