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Al hablar de Blas Roca Calderio siempre se alude al revolucionario y comunista como máxima expresión del movimiento obrero manzanillero en la década del 30, sin embargo, hay una arista que muchas veces se desconoce: el periodista.
En el año del 101 aniversario del natalicio de este incansable luchador manzanillero, a celebrarse este 24 de julio próximo, se hace necesario recordar entonces su labor entre cajas, mimeógrafos y letras y el periódico que fundó, labor y rotativo vinculados al sentir del pueblo.
En 1930, por iniciativas de Roca, se publica aquí Voz Proletaria, ¨ órgano de información de la Federación Obrera de Manzanillo ¨, y que fuera también una vía de expresión de los comunistas y el primer paso dado para crear un medio de prensa capaz de agrupar y organizar al proletariado en la lucha contra el régimen opresor.
Fiel a sus ideales, Roca expone muy bien la línea de esa publicación, convertida en un arma de todo el pueblo de Cuba, por lo que desde el mismo momento que se lanza en defensa de las masas explotadas del país adquiere carácter nacional.
En sus páginas se condena a los explotadores industriales, comerciales y burgueses agrarios, se plasman los desalojos, la marcha de las huelgas, la labor solapada de los sindicatos y dirigentes anarquistas; Voz Proletaria es un fiel reflejo del sentir de los comunistas de esta zona y del ideal de su progenitor.
A la labor de dirigente obrero y comunista de Blas Roca se une la de periodista consagrado por entero a transformar una sociedad que años más tarde se tambalea con la generación del centenario martiano y se desploma con el primero de enero de 1959, para surgir una Cuba enteramente libre y de los cubanos donde el homenaje a sus mártires e hijos es una premisa cotidiana de estos tiempos.
Blas Roca Calderio, ejemplo de periodista manzanillero, sigue guiándonos por el camino de las letras y la información y su Voz Proletaria ocupa un sitial de honor en la prensa clandestina y revolucionaria cubana.
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