(NOV/11/08) Por Rodrigo Motas Tamayo
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¡Clase co - razón el de los cubanos, músculo de fuerza y valor, solidaridad y altruismo. No hay nada que lo impresione o lo detenga y prueba de ello es el resistir tres meteoros de la naturaleza en menos de tres meses, dos de ellos en solo uno.
Estamos hablando de Gustav, Ike y Paloma fenómenos atmosféricos que de forma indistinta afectaron grandemente casi todo el país, dejando los dos primeros pérdidas totales por más de 8 mil 600 millones de pesos y un saldo aproximado de medio millón de viviendas destruidas.
Aun no se han cuantificado los daños de Paloma, pero se sabe que al penetrar por el sureño municipio camagüeyano de Santa Cruz del Sur, dejo allí huellas del efecto de los intensos vientos, las lluvias y la penetración del mar.
En todo momento ha sobrado en Cuba entera hermandad para enfrentar las vicisitudes, organización y la preocupación constante de los dirigentes de la Revolución y el Estado por que se preserve más que nada la vida de las personas.
Y es que no podemos olvidar o dejar de lado que en la Mayor de las Antillas se cuenta con la fortaleza del sistema nacional de la Defensa Civil a todos los niveles, que una vez más demostró su capacidad para prever, organizar y dirigir en situaciones de desastres naturales.
Altruistas, solidarios y con los principios que solo se cosechan en una sociedad socialista, los hijos de esta tierra transitan ahora el camino de la recuperación en todos los ordenes y para los manzanilleros el aporte sistemático en todos los renglones de la vida socioeconómica vuelve a ser parte de su cotidianeidad.
Y es que para los nacidos en la tierra de Céspedes, Roca y Celia se agiganta el corazón en situaciones adversas y se reparte para los necesitados, y late con más fuerza para enfrentarse a los retos de estos tiempos.
Reconstruir hogares, sembrar o cosechar cultivos vitales, echar a producir industrias y revitalizar los servicios, es ser fieles al llamado de Fidel para estar en la vanguardia ante adversas circunstancias actuales, sean o no de la naturaleza, y en defensa de los principios que sustentan a la Revolución.
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¡Clase co - razón el de los cubanos, músculo de fuerza y valor, solidaridad y altruismo. No hay nada que lo impresione o lo detenga y prueba de ello es el resistir tres meteoros de la naturaleza en menos de tres meses, dos de ellos en solo uno.
Estamos hablando de Gustav, Ike y Paloma fenómenos atmosféricos que de forma indistinta afectaron grandemente casi todo el país, dejando los dos primeros pérdidas totales por más de 8 mil 600 millones de pesos y un saldo aproximado de medio millón de viviendas destruidas.
Aun no se han cuantificado los daños de Paloma, pero se sabe que al penetrar por el sureño municipio camagüeyano de Santa Cruz del Sur, dejo allí huellas del efecto de los intensos vientos, las lluvias y la penetración del mar.
En todo momento ha sobrado en Cuba entera hermandad para enfrentar las vicisitudes, organización y la preocupación constante de los dirigentes de la Revolución y el Estado por que se preserve más que nada la vida de las personas.
Y es que no podemos olvidar o dejar de lado que en la Mayor de las Antillas se cuenta con la fortaleza del sistema nacional de la Defensa Civil a todos los niveles, que una vez más demostró su capacidad para prever, organizar y dirigir en situaciones de desastres naturales.
Altruistas, solidarios y con los principios que solo se cosechan en una sociedad socialista, los hijos de esta tierra transitan ahora el camino de la recuperación en todos los ordenes y para los manzanilleros el aporte sistemático en todos los renglones de la vida socioeconómica vuelve a ser parte de su cotidianeidad.
Y es que para los nacidos en la tierra de Céspedes, Roca y Celia se agiganta el corazón en situaciones adversas y se reparte para los necesitados, y late con más fuerza para enfrentarse a los retos de estos tiempos.
Reconstruir hogares, sembrar o cosechar cultivos vitales, echar a producir industrias y revitalizar los servicios, es ser fieles al llamado de Fidel para estar en la vanguardia ante adversas circunstancias actuales, sean o no de la naturaleza, y en defensa de los principios que sustentan a la Revolución.
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