Por Rodrigo Motas Tamayo
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La
Victoria de Girón tuvo gran significación para la vida de los cubanos, no solo por su
repercusión histórica en la defensa de la revolución triunfante, si no también por que con Girón se emprendió el camino para la
construcción de la sociedad socialista.
Indiscutiblemente
ello conllevó al mejoramiento de la
calidad de vida
de los hijos de esta tierra, tan vejada durante más de cinco décadas
después de la constitución de la falsa
república de 1902.
Desde la victoria de Girón hacia acá los cubanos han sentado las bases para cambiar
por completo las condiciones socioeconómicas y sociales existentes en el país y propiciar mejoras
para niños, niñas, adolescentes, jóvenes y adultos.
Antes del primero de enero de 1959 la Cuba de la república mediatizada se caracterizaba
por el analfabetismo, la corrupción, la insalubridad, la explotación, muerte y
la inseguridad ciudadana, aspectos echados por tierra con el triunfo
revolucionario y que cambiaron totalmente en estas últimas cinco décadas.
Esencial papel
desempeña aquí la Salud Pública, servicio gratuito
y para todos, sin distinción de razas, credos ni posición social, a lo
que se suman programas
encaminados a elevar la calidad
de vida de los cubanos, cuyo promedio de edad oscila entre los 74 y 80 años.
Se
habla de programas del adulto mayor,
contra el cáncer, el Sida, perspectivas de vida de las personas, y de la
mortalidad infantil donde los índices están por debajo de cuatro coma
cinco, muy inferior a la de los países de América Latina y similar a la de las naciones
superdesarrolladas.
Y claro
está, sin la victoria de Girón no disfrutaríamos de todos estos privilegios
sociales, de ahí la importancia de ser fieles a ese legado histórico de la
patria y ser dignos continuadores del camino emprendido como el más hermoso
compromiso de la patria con el sexto Congreso del Partido. 
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